Nuevos aprendizajes. Nuevos artefactos para nuevos
aprendices.
El
presente texto de Fernando Trujillo que comienza haciendo una cuestión que a
primera vista puede resultar incómoda, ya que no toda persona estaría dispuesta
a contestar; “Tu infancia, antes o después de 1990.”, con esta pregunta quiere que
reflexionemos sobre el cambio que se ha originado en el mundo mediante las
nuevas tecnologías, ya que han trasformado la forma de trabajar, estudiar,
enseñar… en resumen; de vivir.
En
primera estancia vamos a recordar cómo se vivía antes de 1990, que es la fecha
en el que nació World Wide Web en el CERN suizo y de la mano de Tim
Berners-Lee, donde la educación que era la base de la sociedad era totalmente
diferente a la de hoy en día. Podemos hacer referencia al progreso del verbo “aprender”,
puesto que anteriormente podían observar ese concepto en tres zonas principales
como son la casa, la calle o la escuela, donde se consentían aprender todo
aquello que era necesario saber para manejarse en la vida privada, académica o
social. Se aprendía a través de la ejemplificación y la palabra que transmitían
las personas con las que convivían en casa, en la calle o en la escuela o en
diversos grupos, así aprendían elementos tan sencillos cómo tocar algún instrumento,
montar en bicicleta, practicar deportes varios, se informaban a través de la
televisión, o los periódicos, y aprendían a leer a través de las historias que
contaban los familiares.
A
partir de 1990, se originó el cambio con la creación del World Wide Web citado
anteriormente, el cambio fue muy lento, de tal forma que no era imprescindible el
saber utilizar un dispositivo electrónico para realizar alguna acción de la
vida del día a día, simplemente se comenzó a utilizar para enviar y recibir
mensajes. Poco a poco se fue desplegando de tal forma que el concepto de aprender
podemos explicarlos acompañado de cuatro adjetivos; “ubicuo”
y “permanente”, ya que está presente en todas las partes al mismo tiempo y
debido a la rapidez a la que se actualiza la información nos ha hecho
conscientes de que debemos estar aprendiendo permanentemente. Por otro lado con
“conectado”, puesto que hoy en día tenemos un fácil acceso a todo tipo de
información. Y por último, el adjetivo “invisible” ya que se plantea un
aprendizaje informal que viene dado en el alumno, los famosos “nativos
digitales” los cuales, sin una anterior definición, saben realizar cosas adelantadas.
Para finiquitar
podemos recordar de John Dewey la siguiente frase: “La educación es un proceso
de vida y no una preparación para una vida futura”. Donde a día de hoy la
escuela viva es la única que hace del concepto enseñar una vía para aprender
con eficacia y satisfacción.
BIBLIOGRAFÍA
Trujillo, F. (2014). Nuevos aprendizajes. Nuevos
artefactos para nuevos aprendices. En Artefactos digitales.
Barcelona, Graó, págs. 7-13. Enlace de descarga: https://www.dropbox.com/s/jo0xzmjjq09gnky/Nuevos%20aprendizajes%20-%20Trujillo-%202014.pdf?dl=0
No hay comentarios:
Publicar un comentario